Vías para ampliar la inclusión financiera digital en África

La infraestructura es el alma de cualquier iniciativa de inclusión digital. Sin ella, no puede haber acceso a la electricidad, Internet o inclusión digital y oportunidades financieras de difícil acceso.

A pesar de ser el segundo continente más grande del mundo, con 54 países, y el 17% de la población mundial, África es el hogar del 3% de los usuarios de Internet. De hecho, solo el 37% de los adultos tiene acceso a servicios financieros formales. Esto tiene consecuencias de gran alcance, ya que impide que los hogares escapen de la pobreza y limita el crecimiento económico general.

Sin embargo, existen varias vías para superar estos macrodesafíos. Veamos algunos de ellas y por qué son tan importantes.

Infraestructura

Una de las mayores barreras de África es la falta de infraestructura: electricidad asequible y confiable, redes móviles y acceso a Internet. Según el Banco Mundial, solo el 30% de las personas en el África subsahariana tienen acceso a la electricidad y es aún menor en las zonas rurales. Las redes móviles también son irregulares, y muchas regiones, especialmente las áreas remotas o rurales, tienen poca o ninguna cobertura.

Estos desafíos dificultan el desarrollo y la implementación de cualquier tipo de servicio digital. Por ejemplo, las plataformas de dinero móvil como M-Pesa requieren cobertura de red. Y sin electricidad fiable y asequible, mantener los cajeros automáticos y los terminales de punto de venta en funcionamiento o los teléfonos cargados es un desafío.

La construcción de proyectos hidroeléctricos o nucleares no es económicamente viable. Una alternativa es construir muchas más microrredes, es decir, redes de energía pequeñas, localizadas y autosostenibles que puedan funcionar independientemente de la red principal y utilizar abundante energía solar, parques eólicos, baterías recargables y biogás para proporcionar electricidad.

Educación

La expansión de la inclusión financiera digital requerirá educar a los africanos sobre cómo utilizar estos servicios. Muchos todavía no están familiarizados con los servicios bancarios básicos, el poder de los servicios digitales y no están "alfabetizados financiera y digitalmente", lo que va más allá de la alfabetización o la educación. Y si bien las plataformas de dinero móvil son populares, muchos aún no saben cómo usarlas bien o no confían en usarlas para algo más que pequeñas transacciones. Por lo tanto, educarlos sobre cómo usarlos de manera segura y efectiva es esencial.

Impulsar la financiación de empresas fintech

El sector fintech de África representaba el 61% de los 2.700 millones de dólares desplegados en África en 2021, según un estudio de Mastercard. El éxito y el enorme potencial de África han puesto al continente a la vanguardia de la innovación en pagos. Esto resalta el interés del mundo y de los inversores por apoyar a la región, creando miles de nuevas empresas e innovaciones.

Aprovechar los móviles

El crecimiento de la telefonía móvil en el África subsahariana ha sido fenomenal en las últimas dos décadas. Hoy en día, el 46% de la población está conectada. La GSMA predice África contará con 120 millones de nuevos abonados para 2025, superando los 615 millones ascendiendo a cubrir el 50% de la población. Además, la tecnología y los servicios móviles generaron el 8% del PIB, respaldando 3,2 millones de empleos, directa e indirectamente, en toda la región. Como canal para permitir la inclusión financiera digital, los móviles son claramente un elemento transformador.

Mejor apoyo gubernamental

África no tiene regulaciones panregionales ni bloques comerciales fuertes como los mercados de Estados Unidos, China y Europa. Por lo tanto, la creación de un marco regulatorio a nivel continental aumentará la actividad empresarial. Varios reguladores de África aceleraron el trabajo de innovación regulatoria. El "Sistema Panafricano de Pagos y Liquidación" del Área de Libre Comercio Continental Africana facilita la navegación por 50 países y 40 monedas.

De manera similar, la iniciativa Fintech Action Plan for Africa (FAPA) lanzada en 2019 reúne a representantes gubernamentales, reguladores, sector privado y socios para el desarrollo. Otro es el Servicio Africano de Inclusión Financiera (AFIF) dentro del Grupo del Banco Africano de Desarrollo para proporcionar financiamiento y asistencia técnica para proyectos de inclusión. Estas iniciativas conjuntas y amplias, realizadas al unísono, pueden suponer un gran cambio.

Internet más rápida y barata

Según el informe de 2019 de la Alliance for Affordable Internet (A4AI), solo el 25% de la población africana tiene acceso a Internet. Además, dos tercios viven fuera del alcance de la red celular, a menudo en áreas rurales o remotas. Esto tiene implicaciones de gran alcance, dificulta el crecimiento económico, la comunicación, la educación e incluso los resultados de salud.

Se espera que este número aumente con las iniciativas emprendidas por las principales empresas de tecnología, organizaciones benéficas y la comunidad. Por ejemplo, en asociación con las empresas de telecomunicaciones locales, Facebook ayudó a conectar a millones de personas en África con Internet gratuito a través de su iniciativa Internet.org. Del mismo modo, el proyecto Loon de Google utiliza globos de gran altitud para proporcionar conectividad en áreas remotas de miles de kilómetros cuadrados.

Desafortunadamente, en 2021, Google cerró el proyecto. Sin embargo, ha creado PI y lecciones muy valiosas los gobiernos, las empresas de telecomunicaciones y las empresas privadas pueden darle una segunda oportunidad. El Proyecto Isizwe, proporciona puntos de acceso WiFi de bajo costo en espacios públicos. Ya ha conectado a más de 3 millones en 300 ubicaciones y espera conectar a 50 millones de ciudadanos africanos a Internet sin límites.

Canales digitales

Alrededor de 760 bancos y 39.600 Cooperativas de Ahorro y Crédito (SACCO) conforman el continente. En 2022, se espera que 456 millones de adultos en África tengan una cuenta bancaria. Si bien estos son números de inclusión enormes, no todos tienen acceso a canales digitales, ya que muchos todavía son atendidos por instituciones financieras tradicionales o no cuentan con servicios bancarios suficientes. Al trabajar con proveedores de soluciones fintech como Bankingly los bancos, las cooperativas y las instituciones de microfinanzas africanas pueden empoderar a los clientes con un mínimo de esfuerzo, tiempo y costos.

Conclusión

Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, está claro que se está avanzando y muestra el enorme potencial del continente. Si África continúa este camino, existe una oportunidad significativa para expandir la inclusión financiera digital que beneficiará a todos.

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