Las cooperativas Financieras (CF), también conocidas como Coops, surgieron en la década de 1850 en Europa, y desde entonces, han recorrido un largo camino (ver gráfico debajo).
Fuente: Informe Anual 2021 del Consejo Mundial
Hoy en día, las cooperativas de todo el mundo tienen activos agregados de más de 2,19 billones de dólares con una tasa de penetración del 12,18% y atienden a un estimado de 857 millones de personas. Región (2020)Activo en países Número de créditos
Su resiliencia se debe a un modelo y una estructura únicos, sin ánimo de lucro. Ofrecen servicios por encima de la media, seguros competitivos, préstamos, tasas de inversión más bajas para servir a sus miembros en la búsqueda del bienestar financiero en lugar de existir solo para maximizar las ganancias. Como resultado, las cooperativas de ahorro y crédito son la forma más popular de cooperativa financiera.
Es importante destacar que están orientados a la comunidad y tienen a la inclusión financiera como meta. Por ejemplo, a diferencia de un banco tradicional, los miembros de la cuenta funcionan a la vez como los propietarios de una cooperativa que la opera y como sus clientes principales. Los ingresos se devuelven a los miembros a través de dividendos más altos, menos cuotas y tasas de interés más bajas. Además, muchos ofrecen productos y servicios comparables y competitivos a los bancos.
Las cooperativas ayudan a fortalecer la economía y empoderar a las personas dando responsabilidades y siendo fuentes de educación financiera para sus miembros.
¿Qué depara el futuro para las cooperativas?
Las cooperativas han crecido cada vez más y se han convertido en una fuerza silenciosa a tener en cuenta. Esto se refleja en el creciente número de cooperativas que se están fundando y en el establecimiento de nuevas uniones cooperativistas, más aún en los mercados en desarrollo, con millones de personas que salen de la pobreza y áreas donde los canales bancarios tradicionales dejan un vacío.
Sin embargo, las cooperativas están limitadas por desafíos como el modelo estándar tradicional de los bancos porque la apertura de sucursales es costosa o restrictiva debido a los costes, la distancia y la viabilidad.
Sin embargo, esto está cambiando rápidamente. Las cooperativas están avanzando aceleradamente gracias al rápido crecimiento de la digitalización.
De las personas no bancarizadas en América Latina, aproximadamente el 67% tiene teléfonos móviles, acceso a Internet y usuarios de redes sociales. Y de los 106 millones de jóvenes (de 15 a 24 años), el 20% son nativos digitales. Del mismo modo, África tiene más de 700 millones de usuarios móviles y esta cifra sigue creciendo. La mayoría no tiene cuentas bancarias ni acceso a una cooperativa, pero tiene un teléfono móvil o acceso a Internet.
El tamaño de una cooperativa se basa en el número de miembros. A medida que se unen más miembros, la cooperativa financiera tiene más recursos para crecer, ofrecer más productos financieros, un mejor servicio, tarifas reducidas, tasas de interés más bajas en los préstamos y mayores rendimientos en los ahorros. Este puede ser un punto de inflexión, ya que los móviles pueden ser utilizados por las cooperativas para movilizar a nuevos miembros.
Por ejemplo, con soluciones tales como las que ofrecemos en Bankingly, una cooperativa puede escalar al siguiente nivel en pocas semanas. Al ofrecer banca digital, apps, canales sociales, y funciones de back-office mejoradas, las cooperativas pueden llegar más lejos y más ampliamente, con costes y esfuerzo mínimos. Pueden ampliarse rápidamente para atender a más miembros, ofrecer nuevos productos y servicios que pueden hacer crecer la base de activos y el alcance de la cooperativa.
En comparación con otras instituciones financieras, las cooperativas han tenido un buen desempeño, a pesar de los problemas. Esto se debe a las operaciones directas, la estructura simple, el pago razonable, el compromiso con los miembros en lugar de la maximización de las ganancias a corto plazo.
Las personas sin acceso a servicios financieros tienen menos oportunidades de generar ingresos, acumular activos o asegurar su futuro. Las cooperativas están superando las imperfecciones del mercado que perpetúan la pobreza al proporcionar recursos, apoyo y ampliar el acceso a los servicios financieros.
Conclusión:
Las cooperativas tienen un gran futuro por delante. Bankingly cree que las cooperativas experimentarán cambios más rápidos en la próxima década (que en todos sus 170 años de existencia anteriores) a medida que continúen con su modelo de negocio altruista y adopten la transformación digital.
Volver
