La inclusión financiera de las mujeres: un reto pendiente en América Latina
Las mujeres en América Latina enfrentan una serie de barreras que les impiden acceder a los productos y servicios financieros.
La inclusión financiera es un concepto que se refiere al acceso que tienen las personas y las empresas a diversos productos y servicios financieros útiles y asequibles que atienden sus necesidades. En el caso de las mujeres, la inclusión financiera es un reto pendiente, ya que enfrentan una serie de barreras que les impiden acceder a los productos y servicios financieros que necesitan para mejorar su bienestar económico.
Según el Banco Mundial, en América Latina y el Caribe, el 61,9% de las mujeres tienen acceso a una cuenta bancaria, frente al 74,1% de los hombres. Esta brecha de género se amplía en el caso de los productos financieros más sofisticados, como el crédito y el seguro. Por ejemplo, solo el 34,8% de las mujeres tienen acceso a un crédito, frente al 44,2% de los hombres.
Estas brechas de género en la inclusión financiera tienen un impacto negativo en el bienestar económico de las mujeres. Las mujeres que tienen acceso a productos y servicios financieros tienen más posibilidades de ahorrar, invertir, emprender y proteger su patrimonio. Además, la inclusión financiera puede ayudar a las mujeres a reducir la pobreza y la desigualdad.
La inclusión financiera de las mujeres en América Latina
La brecha de género es mayor en los países con niveles de desarrollo económico más bajos. Por ejemplo, en Nicaragua, solo el 28,4% de las mujeres tienen acceso a una cuenta bancaria, frente al 46,5% de los hombres.
Las mujeres de las zonas rurales también tienen menos acceso a productos y servicios financieros que las mujeres de las zonas urbanas. Por ejemplo, en Brasil, el 53,4% de las mujeres rurales tienen acceso a una cuenta bancaria, frente al 68,9% de las mujeres urbanas.
Además, las mujeres de los grupos étnicos minoritarios tienen menos acceso a productos y servicios financieros que las mujeres de los grupos étnicos mayoritarios. Por ejemplo, en Colombia, el 51,5% de las mujeres afrocolombianas tienen acceso a una cuenta bancaria, frente al 63,5% de las mujeres no afrocolombianas.
Nuestro programa de impacto: Mujeres que inspiran
Bankingly está comprometido con la inclusión financiera de las mujeres en América Latina. Por ello, lanzamos el programa Mujeres que inspiran, que tiene como objetivo empoderar a las mujeres para que accedan a productos y servicios financieros que les permitan mejorar su vida.
El programa Mujeres que inspiran se basa en tres pilares:
- Educación financiera: Ofrecemos talleres y cursos de educación financiera para que las mujeres entiendan cómo funcionan los productos y servicios financieros y cómo pueden beneficiarse de ellos.
- Asesoramiento personalizado: Brindamos asesoramiento personalizado a las mujeres para que puedan elegir los productos y servicios financieros que mejor se adapten a sus necesidades.
- Conectividad con el ecosistema financiero: Creamos redes y alianzas con actores del ecosistema financiero para facilitar el acceso de las mujeres a los productos y servicios financieros.
Las mujeres que han participado en el programa han mejorado su comprensión de los productos y servicios financieros, han aumentado su capacidad de ahorro e inversión, y han accedido a crédito para iniciar o expandir sus negocios.
Conclusión
La inclusión financiera de las mujeres es un reto pendiente que requiere de la acción de todos los actores de la sociedad. Bankingly está comprometido con este reto y trabaja para empoderar a las mujeres para que accedan a productos y servicios financieros que les permitan mejorar su vida.
Fuentes: www.bancomundial.org/es/topic/financialinclusion/overview
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